Rinitis alérgica y primavera

La rinitis alérgica (RA) es la enfermedad más común en los países desarrollados y está aumentando en países en desarrollo, como Chile. Afecta al menos al 20% de la población general, por lo que debemos estar atentos.

En cuanto a los niños, se estima que hasta un 25% de ellos padecen rinitis alérgica. En los pacientes asmáticos, esta enfermedad se presenta en 70 a 90% de los casos, lo que es mucho.

La rinitis alérgica es una enfermedad inflamatoria mediada por inmunoglobilina E, la cual es producida por la exposición a determinados alérgenos inhalados que afectan a las membranas mucosas nasales.

El diagnóstico clínico se basa en:

Antecedentes personales y/o familiares de alergia. Por ejemplo, si un padre es alérgico, ya sabemos que el 35% de sus hijos puede llegar a ser alérgico. Si ambos padres son alérgicos entonces la probabilidad aumenta a un 80%.

Síntomas característicos:

Encontramos los siguientes síntomas a los, como padres, que debemos prestar atención:

• Estornudos frecuentes

• Sangrado nasal recurrente

• Tos seca

• Picazón de los ojos/oidos/faringe/nariz

• Ronquidos/respiración bucal

• Congestión nasal sobretodo en la mañana y en la noche

• Pérdida del olfato

• Rinorrea seromucosa (moquito)

• Lagrimeo

• Otros síntomas asociados: dolor de cabeza, otitis, irritabilidad, hiperactividad

En primavera, la mayoría de los niños que tienen rinitis alérgica reinicia estos síntomas o los síntomas se hacen más persistentes e intensos. Esto tiene que ver con la floración propia de la primavera cuando, principalmente, los pólenes de los árboles, malezas y pastos nos dan problemas.

Existe un Calendario Polínico en Chile para las ciudades de Santiago, Valparaíso, Talca y Temuco, donde podemos ver en qué momento hay más pólenes circulando en los diferentes meses del año (www.polenes.cl). Esto nos puede guiar sobre nuestros propios síntomas durante la primavera y los de los niños.

Aquellas personas que presentan síntomas durante todo el año generalmente son alérgicas a ácaros del polvo, hongos ambientales, cucarachas y caspa de animales, como perros y gatos.

¿Existe tratamiento?

Claro que sí, y se basa en el uso de un antihistamínico (antialérgico) asociado o no a un corticoide intranasal. La duración, dosis y tipo del tratamiento dependerá de la intensidad y persistencia de los síntomas. Existen varios en el mercado y tu médico escogerá el mejor dependiendo del caso.

El tratamiento apropiado adecuado va a mejorar los síntomas, la calidad de vida y el desempeño escolar de tu niño o niña. Por eso, no dejes de acudir al médico.