¿Sabías, mamá, que tu leche es el alimento ideal para el desarrollo y crecimiento de tu hijo? Seguramente lo habías escuchado, y también ya sabes que sus propiedades han sido ampliamente estudiadas y que no existen alternativas que superen a la leche materna en calidad y cantidad de nutrientes.

Y, es verdad. La leche materna es un “súper alimento”. Y, además, su alto contenido en anticuerpos da una protección específica al sistema inmunológico de tu bebé.

Como si esto fuera poco, la leche materna tiene múltiples componentes, como lactoferrina, caseína, oligosacáridos y ácidos grasos entre otros, que protegen contra las infecciones.

¿Hasta cuándo amamantar?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, ya que con esto se ha visto disminución de las enfermedades y de la mortalidad en este período de la vida en países en desarrollo.

Además, estudios realizados en países desarrollados han demostrado que aquellos niños de término sanos y alimentados con pecho exclusivo tienen menos hospitalizaciones por enfermedades respiratorias.

¿Conoces la importancia del timo?

El timo es un órgano especializado del sistema inmunológico y se ubica por delante del corazón y detrás del esternón. Los niños que se alimentan con leche materna lo tienen más desarrollado y sus defensas son más poderosas. Ahí se desarrollan unos glóbulos blancos llamados linfocitos T que son unos verdaderos soldados que cuidan a tu hijo y lo protegen de las infecciones respiratorias y otras.

La leche materna y el sistema respiratorio

Un estudio canadiense liderado por Meghan Azad, profesora adjunta de Pediatría y Salud Infantil de la Universidad de Manitoba, demostró que los niños alimentados exclusivamente con leche materna durante los seis primeros meses de vida tienen hasta un 33% menos de probabilidades de desarrollar bronquitis obstructiva en su primer año de vida. En las madres asmáticas el impacto es mayor ya que la reducción alcanza un 62%. O sea, ¡la leche materna también es un súper protector!

Incluso, aún después de los 6 meses, los nutrientes de la leche materna siguen favoreciendo el desarrollo pulmonar de los niños, ¿qué tal?

Por último, debes saber que es más frecuente que los niños sin lactancia materna presenten otitis y neumonía, además de una mayor predisposición a contraer otras patologías.

Por todas estas razones, yo y todos quienes pertenecemos a la Sociedad Chilena de Neumología Pediátrica, SOCHINEP, te recomendamos estimular la lactancia materna para tener niños sanos y vigorosos.

¡Feliz Semana Mundial de la Lactancia!